Cada día trae su propio afán dice un refrán antiguo… Ahora vivimos en una era de mucha información y con demasiadas distracciones para manejar eficientemente la infinidad de tareas y responsabilidades que tenemos. No existe ni un método, ni herramientas, que sean óptimos para todos. Cada caso es un mundo, pero sí existen ciertos principios que son aplicables a la mayoría de nosotros. Pero la falta de tiempo es también el obstáculo más frecuente mencionado por las personas. Así que acá esta algunas recomendaciones para que seamos más eficientes.
1. Herramientas – Menos es Más
Un pequeño estudio realizado a 68 expertos en productividad, la herramienta preferida fue ‘lápiz y papel’, si lo leyeron bien ¡LÁPIZ Y PAPEL!, seguido por el cronómetro y el calendario.
Elegir una serie de herramientas (cuanto más sencillas e integradas mejor) es un primer paso para poder organizar tu día. Existen miles de programas y apps que te ayudarán, mencionaremos algunos más adelante.
2. Crea un Registro
Dedica los últimos 30 minutos de tu día a planificar el siguiente día. De esta manera empezarás el día con una clara idea de las tareas que tienes que hacer. Un ejercicio muy útil, y revelador, es mantener un registro de tus actividades durante varios días, para entender dónde se te va el tiempo. Esto es como un ‘cuenta calorías’ pero de tus actividades del día a día, y debes incluir todo, desde conversaciones por teléfono, reuniones, tareas, tiempo en redes sociales, descansos etc. Después de varios días te ofrecerá un claro panorama del tiempo dedicado a distintas actividades y podrás ver áreas de oportunidad.
4. Empieza con pequeñas victorias
Si puedes completar varias tareas al principio de tu día habrás empezado tu jornada con éxito y te dará motivación para el resto de la jornada. Dedica tiempo a trabajar sin distracciones, con completa concentración enfocada a una tarea. Apaga las notificaciones, llamadas, emails y demás medios por los que puedas ser contactado.